Entrevista a kim Jung Hyuk, autor coreano

Un autor que eligió el tiempo en lugar del dinero

Es un escritor con rutinas y horarios muy particulares. Su jornada laboral empieza cuando la mayoría de los coreanos se va a dormir. Pero él se conforma pensando en que está conectado con Chile, un país que está al otro del Pacífico y con el que se siente cercano por su literatura y su vino, y a 13 horas de diferencia horaria. Jung Hyuk es una persona versátil: además de ser autor de ensayos y novelas, es crítico de cine, columnista musical y dibujante. Todo eso es parte de su materia de escritura. En esta entrevista con la periodista Vivian Lavín, el autor habla de su única novela traducida al castellano “Mr. Monorail” (Bonobos, 2021).

Por Vivian Lavín Almazán

Kim Jung Hyuk es un reconocido escritor coreano que desde el año 2000, cuando publicó su primera novela llamada "Noticias de pingüinos" se ha convertido en una de las figuras literarias más destacadas de este país.
Ha ganado importantes premios Yu-Jeong Literary Award por la novela 'Offbeat D', Munhakdongne Young Writers' Award por '1F/B1', Lee Hyo-seok Literary Award por 'Yoyo', Dongin Literary Award por 'Embracing with Fake Arms' y el Sim Hun Literary Award por 'A Corpse on Holiday'.

Lo que más llama la atención sin embargo, es su versatilidad, porque además de ser autor de ensayos y novelas, es crítico de cine, columnista musical y dibujante. Como dice su traductora Laura Hernández: "Kim Junghyuk es uno de esos nuevos autores que se desmarcan del estereotipo de escritor coreano" que buscan a través de un relato de corte realista ser un espejo de la sociedad coreana. Para ello detalla lo que caracteriza su escritura: las analogías, el afecto por lo trivial, imaginación no pragmática, aprecio por las minorías, interés por elementos culturales pop como la música, el cine y los deportes, la calidez y el humor".

Pareciera que Junghyuk solo quisiera divertirse.

Hoy hablaremos de "Mr. Monorail", un libro publicado en el año 2011 y que ha sido editado en castellano este 2021 por la editorial argentina Hwarang, con la traducción de Laura Fernández y Lee Eun Kim.

Para sus lectores no coreanos resulta difícil distinguir las diferentes capas de su trabajo, ya que no conocen sus diversas facetas e intereses. Cuando sus críticos dicen que su texto tiene "una especie de hipertexto", donde la novela conversa con su trabajo como "DJ", periodista y artista, es porque todos sus intereses se mezclan y convergen. Quisiera que nos explicara cómo entiende su trabajo literario desde la perspectiva multidisciplinaria.

Desde antes de escribir tenía muchos y diversos intereses: la música, el arte, la arquitectura y todos estos intereses se han ido involucrando en mi escritura. Y aun ahora, sigo teniendo otros intereses, porque lo que deseo es que puedan enriquecer mi propia escritura.

¿Qué rol ocupan en su propia vida estas diferentes facetas?

Si tuviera que enumerarlos, lo primero en mi vida es la música y en mi opinión es el mejor arte del ser humano. La música ocupa un rol muy importante tanto en mi vida diaria como en mi rol de escritor. Mientras escribo escucho música, y ese es mi momento más feliz.

¿Qué música escucha?

Escucho música clásica, especialmente a Bach, y también de diferentes lugares del mundo. Mucho pop, rock y mucho jazz. Cuando viajaba, siempre iba a tiendas de música y compraba los discos más populares o de música local. Ahora que no puedo viajar, me gustaría que me recomendaras música chilena para escuchar.

Claro que sí, y también te pediremos que nos recomiendes música coreana. Antes de entrar a la novela, ¿cuál es la música que escuchó mientras escribía Mr. Monorail o cuál recomienda que escuchemos nosotros al leerlo?

Mr. Monorail se trata de un viaje a Europa, entonces lo que fui haciendo fue ir escuchando la música del país que correspondía en cada parte del libro, y es lo mismo que recomiendo hacer al leerlo.

La novela "Mr. Monorail" está basada en la creación de un juego llamado "Hello, Mr Monorail", por parte de su protagonista Mono, que consiste en un vertiginoso viaje en tren por los 50 países que conforman Europa, sin salir de sus casas... hasta que el padre de su amigo Woochang escapa con el dinero de la empresa que se ha formado en torno al juego. Los propios padres de Mono eran adictos al juego y al vértigo de la apuesta.
¿Qué rol tuvo el juego en su propia vida? En su niñez, ¿jugaba? En su adolescencia, ¿le gustaban los juegos de mesa, tipo Monopoli, Clue u otros?

Cuando era pequeño no jugaba ni Monopoli ni Clue... lo que yo hacía era jugar fútbol o juegos deportivos con mis amigos, y envidiaba a aquellos que podían jugar estos juegos de mesa. A partir de esa "envidia" creo que surgió la idea de esta historia. En Europa, por estar los países tan cerca unos de otros, sí es posible recorrerlos en tren lo que es muy atractivo. Por supuesto que en ese momento desconocía que vendría una pandemia pero ahora que estamos en esta situación y el libro ha sido traducido al español es un momento en que me produce mucha curiosidad de cómo será leído.

Es un libro coreano pero que transcurre en Europa... ¿Qué rol tiene el juego en la sociedad coreana?

Nosotros cuando éramos pequeños teníamos a los libros como un lugar para refugiarnos cuando vivíamos momentos difíciles. Creo que el rol que tuvieron los libros en nuestra infancia es el que tienen hoy los juegos, haciendo que olvidemos un poco las dificultades, desventajas u obstáculos que se nos presentan. Los juegos tienen el rol de hacernos imaginar, hacernos salir de la rutina aunque sea a través del celular y por un momento pequeño...Quizás debiera pensar en dejar de escribir y dedicarme a desarrollar juegos...(Se ríe)

¿Qué es lo que quería que le pasara al lector con la lectura de este libro?

Los viajes son de placer, entregan mucha entretención. El rol que tienen hoy los viajes es aprender e incorporarse a la cultura de esos países y lo que yo quería hacer era exactamente eso: que el lector se divirtiera no a través de un viaje en sí sino que a través de la lectura.

La sociedad coreana es muy exigente. Pero no solo Corea, esto ha devenido en una tendencia universal: presionar a los estudiantes, desde niños, por conseguir mejores resultados académicos. Y luego, mejores trabajos... una carrera que no termina nunca. Dices: "No nos dividan en buenos estudiantes y malos estudiantes. No nos clasifiquen en estudiantes sobresalientes y estudiantes con malas notas" (p. 158) Pareciera ser una queja muy frontal, ¿por qué la expones en su libro? ¿Qué tipo de estudiante fuiste tú?

Usualmente las personas que exponen estas quejas son aquellas que no eran buenas estudiantes... y desde la visión de la escuela, claramente yo no era un buen estudiante porque yo estaba interesado en la literatura desde muy pequeño. Lo que quise hacer fue una crítica a las escuelas, las que en lugar de ayudar a plantar semillas y ayudar a los estudiantes a descubrir qué es lo que realmente quieren hacer, no están haciendo ese trabajo. No los motivan a buscar sus sueños o entregarles las herramientas para que se exitosamente se conviertan en lo que realmente quieren ser. Creo que muy por sobre el estudio, lo más importante en la escuela es la relación con los amigos, los juegos, todos esos momentos que en realidad no son conocimientos como tales sino que experiencias. Es lo más valioso. La escritura siempre ha sido lo mejor de mi vida.

Coincidimos en que la educación está atravesando en una profunda crisis. El trabajo, el estudio con el fin de obtener dinero se han convertido en un culto universal: es la religión más profesada en el planeta y no respeta fronteras, razas... ¿Cómo se le ocurrió esto del bolismo o culto de las esferas y que se contrapone a los terraplanistas que han estado tan de moda?

El trabajo del escritor consiste en tomar una decisión en que hay que renunciar al tiempo o al dinero. Yo decidí renunciar al dinero y soy más feliz que antes. Y sobre este culto a las esferas, lo que buscaba era crear un culto... y se me ocurrió un día viendo un partido de fútbol y al ver a este balón de forma esférica, pensé que el fútbol es como una religión. Y probablemente existe gente que haga esto de rendirle tributo a las esferas... entonces, empecé a crear esta religión en torno a ellas. Fue un proceso muy entretenido en el que escribí los documentos fundacionales. Así comenzó el trabajo literario de esta novela.

A propósito del tiempo: Las exigencias impuestas a estudiantes hacen que, finalmente, dispongan de menos tiempo para el ocio, que es un gran detonante de la creatividad. Quisiera que nos hablara de su concepto del ocio.

Hoy tengo menos tiempo para el ocio que antes. La diferencia es que ahora todo lo que se podría ver como ocio, sea escuchar, música, ver películas, ir al teatro, es una extensión de mi trabajo y, sí o sí, se relaciona con mi escritura. De modo que ocio como tal no existe en mi vida actual. En Corea se trabaja mucho, la jornada laboral es muy extensa, y se puede decir que antes todo giraba en torno al trabajo, pero eso está cambiando hoy ya que hay cada vez más personas que están dejando tiempo para sí mismos.

Hablemos de felicidad: se trabaja mucho para tener dinero, sin embargo, cuando se tiene el dinero no hay tiempo para disfrutarlo. Tú tienes una filosofía de vida muy interesante que se basa en tu propia experiencia, en la que has renunciado al dinero para disponer de más tiempo. Hay quienes dirán que es tonto o loco.

Hoy es común ver que las personas prefieren el dinero y eso está bajo la lógica de que hay un tiempo determinado para ganar dinero según la capacidad. Eso hace que mucha gente prefiera aprovechar al máximo ese tiempo para ganar dinero pensando en el futuro, cuando ya no se pueda ganar tanto. Mi filosofía de vida es al revés: para vivir un mejor futuro, disfrutemos hoy lo que tenemos. Por eso es que he renunciado al dinero para aprovechar de disfrutar las cosas que me gustan. Esta es la decisión más importante que he tomado en mi vida. Para ganar dinero mucha gente piensa en el tiempo, pero en ese tiempo invertido puede que ganemos o no ganemos el dinero. En mi caso, tomé una decisión muy inteligente: invertir tiempo en lo que hago. Y ahora estoy ganando buen dinero, de modo que fue una buena decisión. El dinero tiene también su perspectiva. Lo que para algunos puede ser mucho, para otros es poco. Hay quienes pueden pensar que lo que gano es poco dinero, sin embargo, para lo que hago y cómo disfruto mi vida hoy, pienso que gano lo suficiente para vivir bien y no tengo nada de qué quejarme.

¡Qué alegría escuchar que alguien diga que es feliz y que está satisfecho con lo que gana! Vamos a la cocina literaria de Kim Yunghyuk. Lo imaginamos con ciertos ritos a modo de juego en su rutina diaria y, especialmente, a la hora de escribir. Quizás determinado grupo de música o cierta canción a la hora de empezar a escribir o un lugar determinado...

 Tengo una rutina bastante peculiar: tomo un lápiz y le saco punta, después me corto las uñas y luego me recuesto y escucho música. Ahí empiezo a imaginar oraciones, las que luego las traspaso al papel. Mi escritura tiene distintos temas que desarrollo a través de diferentes lecturas. Pero más que investigación lo que yo hago es como lo hace un "performer", sea un pianista o un guitarrista: lo que recibo lo traspaso luego a mi escritura. Por eso la rutina de cortarme las uñas, ya que para ambos las uñas son muy importantes y como yo también ocupo mis manos para la escritura, también realizo este mismo ritual.

Me gustaría que nos comentara sobre su rutina para los viajes.

Para ejemplificarlo, cuando viajo no me gusta ir a los lugares más populares sino que tengo dos cosas que hago en cada viaje: la primera es que me gusta perderme por calles pequeñas donde pueda encontrar un café en el que me pueda sentar a observar a las personas. La segunda es averiguar cuál es el restaurant al que las personas de ese pueblo o ciudad van. Allí puedo disfrutar de las comidas que son diferentes a las de los turistas.

Compartimos también nuestras formas de viaje. Aunque peque de chovinista, quisiera señalar que "Mr. Monorail" una de las explicaciones porque la Tierra es redonda señala que es para evitar una invasión extraterrestre de modo que hacemos guardia, dependiendo dónde nos encontremos. "Mientras duerme la gente de Chile, los coreanos están en guardia...". De todos los escritores de este Ciclo es el primero en citar a Chile en su libro: ¿qué es para usted Chile? ¿Por qué lo eligió como lo más lejano a Corea? ¿Qué sabe de nuestro país?

Primero, Chile para mí es el país de Roberto Bolaño y también el país del vino, que me gusta mucho. Hace un tiempo, escribía en una revista una sección sobre recomendaciones de vinos, y justamente tocaba escribir sobre el vino chileno y estuve a punto de ir a Chile. Pero la revista terminó y no pude ir. Pienso en Chile entonces con nostalgia, y es uno de los países que quiero visitar. Tomo vino chileno varias veces al día. Esta entrevista la estamos haciendo cuando es de noche acá en Corea y de mañana en Chile. Yo me levanto cada día a las 9 o 10 de la noche, y trabajo durante toda la noche hasta la madrugada. Muchas veces, hago bromas al respecto y digo que vivo según el horario de Chile. Pienso a menudo que cuando yo estoy despierto, en Chile también están despiertos. Existe esa conexión desde hace mucho tiempo con Chile. Pienso que para que el mundo, en especial Corea, duerman en tranquilidad, Chile y yo estamos de guardia, que es como lo menciono en el libro. Y para ese trabajo sobre vinos, tuve que estudiar mucho haciendo reseñas de vinos chilenos, y a pesar de que no pude ir a Chile, sé qué es el Valle del Maipo, Colchagua... todos estos valles que estudié en los mapas y sus viñedos. Así que también está esta conexión especial.

Fascinante sabe que tengamos una conexión tan vital y vitivinícola. Es un privilegio que esta conversación sobre literatura nos permita tender puentes de otros tipos. Queda cordialmente invitado a venir a Chile apenas termine esta pandemia.

Apenas termine esta pandemia iré a Chile. A pesar de que hay quienes afirman que la Tierra es plana, yo creo firmemente que es redonda, y que esa forma nos da cierta suavidad y también la perspectiva de que podemos viajar a cualquier parte del mundo. Como ahora, que a pesar de que estamos en puntos opuestos de la Tierra estamos conectados en nuestros pensamientos y en nuestros sentimientos. Es una experiencia muy bonita.

Para terminar, quisiera saber sobre el impacto que ha tenido este libro en Corea y qué espera que suceda con esos lectores que lo están leyendo en otras lenguas.

Entre mis novelas, "Mr. Monorail" no es la de mejor venta, pero es justamente la que mis fanáticos consideran como la mejor. Les gusta mucho porque tiene mucho de mí. Además, mi sensación en la escritura de este libro es que fue la novela más entretenida de escribir y lo hice con el corazón de un niño jugando Monopoly, con mucho juego, mucha risa, mucho entretenimiento... es una novela que me ha marcado también a mí como autor.

¿Qué está escribiendo ahora Kim Jung Hyuk?
Estuve realizando un trabajo en Radio que me tuvo muy ocupado. En este momento estoy juntando el material para poder escribir sobre personas de la vida real.

Queremos agradecer a Kim Jug Hyuk por esta conversación llena de sorpresas sobre este libro "Mr. Monorail" que nos ha permitido conocer a un autor tan cercano a Chile.

Esta entrevista fue realizada el  martes 29 de junio cuando eran las 9am de la mañana en Chile y las 10pm en Corea. Este Ciclo de Autoras y autores coreanos para lectores de habla hispana,  contó con el apoyo del Instituto de Traducción de Literatura Coreana, LTI.
Agradecemos a Carolina Jiménez, coordinadora del Instituto Rey Sejong Santiago, quien tradujo esta conversación junto al autor Kim Jung Hyuk.