Entrevista e Eun Heekyung, autora coreana

De lectora precoz a escritora cínica

Nació en el año 1959 y estudió Literatura en la Universidad Femenina de Sookmyung y un master en la Universidad de Yonsei. Decidió convertirse en escritora cuando ya tenía 35 años, sin embargo, la semilla de su escritura está en su infancia: una lectora precoz que en su interior desconfiaba del mundo de los adultos. Es autora de cuatro novelas y seis antologías con los que ha ganado los más importantes premios de la literatura coreana.

Por Vivian Lavín Almazán

Eun Heekyung es una escritora que ha explorado a través de su literatura la condición humana. Se reconoce como una persona tímida, un rasgo que le ha servido para ser más observadora de los hechos que protagonista de los mismos. Por su particular aproximación y descripción de las personas, haciendo uso del la ironía y la desafección es que ha sido catalogada como una escritora cínica.
Eun Heekyung nació en el año 1959 y estudió Literatura en la Universidad Femenina de Sookmyung y un master en la Universidad de Yonsei. Decidió convertirse en escritora cuando ya tenía 35 años, sin embargo, la semilla de su escritura está en su infancia: una lectora precoz que en su interior desconfiaba del mundo de los adultos.
Es autora de cuatro novelas y seis antologías con los que ha ganado los más importantes premios de la literatura coreana: Premio de novela Munhakdongne, Yi Sang y el Dongin y sus obras han sido traducidas al francés, vietnamita, alemán, español, ruso, chino y japonés.

Hoy hablaremos de su libro La belleza me desprecia (Bonobos, 2015) traducido por Jinjoo Jin y Sebastián Parodi.

Hablemos de la República de la infancia, ese territorio que visitamos los primeros años de nuestras vidas y que nos hace ciudadanos ilustres o sencillamente, nos exilia, dependiendo de cómo la vivamos. En su caso, pareciera hacer sido una experiencia muy marcadora y llena de literatura. Ha dicho: "Mis lecturas más importantes las hice durante mi infancia". Quisiera que nos hablara de esos años en esa república llamada infancia y ese imaginario forjado en las páginas de los libros.

En mi infancia viví una doble vida: por fuera era una hija y una alumna ejemplar, a los ojos de mis padres y de mis profesores. Sin embargo, por dentro tenía muchos cuestionamientos y ponía mucho en duda el mundo de los adultos. Y la lectura fue la causante de esta doble vida. Me vi muy influida por la literatura que se realizaba en una Corea post Guerra, donde lo primordial era el desarrollo económico, y lo que yo veía de los adultos era que vivían vidas muy dramáticas. Por lo que mi infancia fue una constante observación de situaciones dramáticas que le ocurrían a los adultos a mi alrededor. Por supuesto que también leí cuentos infantiles, pero mi lectura principal era de literatura de adultos. Muchas veces esta lectura la hacía a escondidas, pero también leía mucho el periódico, de modo que estaba constantemente en conocimiento de lo que ocurría en el mundo y esto despertó mucho mi curiosidad. La observación de las ambiciones, los deseos y los conflictos que se vivían en el mundo adulto fue una gran influencia para mí desde pequeña. Justamente en mi novela La belleza me desprecia digo que el mundo obliga a las personas a ser dividas en dos partes: la que se muestra hacia afuera y cómo uno se ve por dentro. Obviamente hacia el exterior somos amables y buenos, y por dentro tenemos estos cuestionamientos. Es un reflejo de mí misma y cómo yo me he visto durante toda mi vida.

El cuento al que hace referencia Eun Heekyung es el que le da el nombre a esta antología "La belleza me desprecia". Me gustaría volver a la niñez y saber qué libros la marcaron en esa época, especialmente. También que nos hable del libro Un regalo de un pájaro, publicado diez años antes, que retrata del mundo adulto desde la perspectiva de una niña de doce años. Pienso en elementos autobiográficos...¿Por qué eligió a una niña de 12 años como protagonista?

No recuerdo títulos específicamente ya que yo leía todo lo que fuese un libro. Vivíamos con una tía que tenía una colección de literatura mundial que también leí. Donde yo vivía había mucha vida de barrio, con muchas personas mayores y yo leía los mismo que ellos estaban leyendo: libros para mayores de 18 años, revistas, libros eróticos...hasta el punto en que mis padres me prohibieron leer porque era lo único que quería hacer. No quería comer y en las noches me ponía debajo de una frazada con una lámpara a leer a escondidas. Me convertí en escritora recién a los 35 años de edad a pesar de haber tenido este sueño de ser escritora desde muy pequeña. Por eso estudié literatura, sin embargo, con el paso del tiempo me ocupé de las "tareas de la vida", esto es trabajo, casarme, criar hijos... pero llegó un punto en el que hice una retrospección y sentí que esa no debía ser mi vida, no era la vida que debía estar viviendo. Ahí comencé nuevamente a pensar y me di cuenta que aun permanecía en mí ese sueño de ser escritora. Me hice de valor y me comprometí a iniciar mi escritura. En ese momento me di cuenta que estaba encerrada en esa vida ejemplar, donde todo estaba perfecto, una vida decorada en la que yo sin embargo, no tenía voz propia, por lo tanto tenía que escribir algo que me permitiese escapar de ese encasillamiento. En toda esta reflexión me doy cuenta que las novelas coreanas tienen ciertas particularidades muy marcadas. Lo primero es que las novelas coreanas tratan de dejar una enseñanza, una moraleja. Esto hace que sean novelas tibias, reconciliadoras, muy sentimentales y a mí eso es lo que no me gusta. Decidí no escribir así porque yo describo la sociedad tal cuál es... ¡qué novela de enseñanza o de reconciliación en esta sociedad que vive de otra manera! Entonces decidí escribir novelas según mi mirada y cuando me dicen que son frías, lo que yo respondo es que estoy mostrando de manera correcta lo que es la realidad. Respecto del libro "Un regalo de un pájaro", donde la pequeña de 12 años es la protagonista, acá no se deja ninguna enseñanza. Al contrario, consideré que la mejor voz para criticar a la sociedad actual era justamente una niña, que tuviera un rol cuestionador.

Bueno, aun no hemos leído ese libro y nos gustaría hacerlo porque allí están los inicios de Eun Heekyung. Esa particular mirada para la observación de la condición humana tuvo un atalaya muy importante: tengo entendido que su padre tenía un taller de carpintería de su padre, donde descubrió que las personas exhiben diferentes caras, dobleces, dependiendo la situación. ¿Qué es lo que recuerda de esos maestros que tanto la impactaron?
No era precisamente un taller de carpintería, sino que una pequeña constructora. Mi padre tenía la oficina junto a mi casa hasta donde llegaban muchos obreros y jornaleros que iban a trabajar y yo me juntaba mucho con ellos. En ese tiempo había mucho trabajo en ese rubro porque era una suerte de emblema nacional, algo que venía desde esta necesidad de desarrollarnos económicamente como nación donde todo era "construyamos", "modernicemos", "edifiquemos", por lo que tenía interacción con muchas personas. Había un patio donde estaban ellos y allí tuve muchas experiencias marcadoras, como subirme al volante de un tractor, por ejemplo. Fueron relaciones que valoro mucho. También ver a mi padre con otro tipo de relaciones que se dan en una pequeña empresa con mucho trabajo y que tiene que recibir a los publicistas, recibir dinero... interacciones del mundo adulto cuando aun era muy pequeña. Y también ver la pobreza y las necesidades de los obreros y sí, creo que todo eso fue una suerte de atalaya que me permitió construir mi visión del mundo adulto. En esa pequeña oficina, mientras esperaban, los obreros tomaban el periódico y hacían los juegos que venían allí. También había un pequeño hornito donde asaban papa dulce... esos recuerdos son los que me hacen creer en el ser humano también. Los recuerdo con mucha calidez. Sobre esos recuerdos de mi niñez, escribí un libro llamado "Secretos y mentiras", donde está el reflejo de lo que fue mi niñez en mi pueblo natal.

Otro libro más que desearíamos leer de Eun Heekyung. Hablemos de la "La belleza me desprecia" es un cuento que retrata lo que se ha convertido en una suerte de pandemia de los países desarrollados: la obesidad. Usted lo vincula con el amor, propio y el amor de los otros. Dice el protagonista: "Siempre había sido un niño regordete que parecía tener continuamente una mezcla de disgusto y fastidio. Pero yo solo tenía vergüenza". Y luego más adelante: "Hoy en día no se juzga a los gordos únicamente como torpes y lentos, sino también como holgazanes, indisciplinados e incapaces de cuidar de sí mismos". Acá vemos que el protagonista es un hijo nacido fuera del matrimonio y un padre que no lo quiere por su doble estigma social: la gordura y su nacimiento. ¿Cómo nació este cuento que le da vida a esta antología?

Hace 20 años, viví con mi familia en Estados Unidos durante dos años. Mis dos hijos, una niña y un niño eran adolescentes y con el cambio de dieta, subieron mucho de peso. Mi hija estaba muy preocupada. Entonces, como familia decidimos todos hacer dieta y fue nuestra primera experiencia. Cuando me enfoco en algo, lo hago desde la perspectiva del estudio. Entonces, cuando hicimos dieta me enfoqué en preguntarme de qué manera el hacer dieta puede cambiar a las personas. Leí temas y libros sobre el tema de la alimentación, la dieta y el subir de peso. Mientras hayan cambios en la sociedad, también hay cambios en la perspectiva de lo que es el cuerpo humano. Entonces, obviamente, hay aspectos hereditarios. Pero es importante pensar que también que el cómo yo vivo mi vida hace que mi cuerpo también vaya cambiando. Basé este texto en cómo recibimos esta herencia de nuestros padres que es nuestro cuerpo y que de alguna manera es un tipo de amor y cómo nosotros también tenemos que devolver ese amor con más amor a este cuerpo que nos dieron. Bajo esta concepción, nace esta historia. Y escribir esta historia no fue fácil a pesar de todo lo que había estudiado, porque mientras lo hacía me preguntaba: ¿a quién le doy esta historia? Una manera de decir: ¿a quién le estoy escribiendo esta historia? o ¿cómo la expreso?. Mi manera de escribir es sin saber cómo voy a terminarla, porque pienso que no va a ser interesante si sé el final. Mientras voy escribiendo me voy dando cuenta qué es lo que me interesa, el punto de vista que estoy considerando o lo que estoy cuestionando. Entonces es a través de esas revelaciones que me doy cuenta de cómo termina la historia. Fue lo que me sucedió en la escena final de esta historia entre el padre y este hijo, que es el clímax y es donde el protagonista se da cuenta de la relación que tenía con su padre, quién era el culpable y cómo expresa los sentimientos que tenía acumulados durante tanto tiempo.

Otro cuento de esta antología, lleva por título "La adicción a los mapas". Es un relato donde el protagonista cuenta que no le gusta viajar pero que va a emprender un viaje. Y los personajes están analizados desde el punto de vista de sus personalidades, según el eneagrama que permite entender las fobias y características de los personajes. ¿Qué la llevó a usar a esta herramienta como motivo literario?

Escribí este cuento basándome en una amiga que cree mucho en el destino, y está consultando permanentemente el horóscopo, el tarot, y un día llegó con esto del eneagrama. Me dijo que viéramos dónde encajaba yo en el eneagrama. Pero le dije que a mí no me gustaba que se categorizara a las personas de esa manera porque las personas son un ente en cambio. Es divertido pero no creo en ese tipo de divisiones y le explicaba a ella que los cambios son inherentes a las personas y es imposible encasillarlos. Así surgió este cuento. En el caso del protagonista de este cuento, es una persona que necesita ir en la búsqueda de sí mismo y tiene un amigo que representa esta manera de encasillar las personalidades.

Vamos a otro de los cuentos. Se trata de "El elogio de la sospecha": es un cuento centrado en las probabilidades y causalidades de la vida a partir de gemelos idénticos. Un cuento sicológico que busca ilustrar al lector sobre la fractalidad de la vida mediante reglas matemáticas y las percepciones que tenemos de ellas. Pudiera ser un tema árido, sin embargo, la historia se desarrolla de manera muy cautivante. ¿Qué es lo que quería dar cuenta con este cuento?

Este cuento narra la historia de una persona que vive en un "officetel", una suerte de hoteles que también son oficinas, que bebe mucho alcohol y conduce en su auto hasta su edificio. Al día siguiente, sin embargo, no está el auto en su estacionamiento. Y al buscarlo se da cuenta que había dejado su auto pero en el estacionamiento de otro edificio idéntico del complejo. Esto está basado en una experiencia que me ocurrió a mí y esto sucede porque estamos viviendo experiencias muy repetitivas o vidas que son muy parecidas entre unos y otros. Lo que me preocupa con esto es que las identidades se pierdan ya que todos estamos viviendo en los mismos horarios, los mismos edificios, compramos los mismos autos... Hace 20 años vivo en Sindosi, que quiere decir, "Ciudad nueva", muy cerca de Seúl y que se construyó rápidamente para poder suplir las necesidades habitacionales. Y si bien es una ciudad muy cómoda, acá todo es muy similar, y es una ciudad que no permite que hayan historias de cambios. Es un tipo de vida muy áspero y ese es el escenario en el que baso muchos de mis relatos. Hay una pregunta que es muy necesario hacerse: ¿Estamos viviendo efectivamente la vida que queremos vivir? Al ver la ciudad donde vivo, veo que es muy cómoda, pero muy igual: todas las personas compran exactamente lo mismo y para poder comprarlo, las personas compiten con otras y ahí surge esta pregunta.

Queremos invitar a Eun Heekyung para que venga a América Latina a conocer nuestra forma de vida: más desordenada pero plural. Muchas gracias por esta entrevista y haber sido parte de este ciclo.

Hace 10 años viajé a Perú y sin duda, que si regreso habrán más cambios. Vivimos mundos tan distintos: acá es de día y allá es de noche...Muchas gracias fue una experiencia muy particular, muy bonita y tuve un grato momento para hablar de mi literatura y de mis libros.

Esta entrevista es parte del Ciclo de Entrevistas a autoras y autores coreanos para lectores de habla hispana realizada en 2021, gracias al apoyo del Instituto de Traducción de Literatura Coreana, LTI. Fue realizada el lunes  28 de junio a las 20.30HRS de Chile y se transmitió el miércoles 21 de julio a las 17h de Chile.  
Agradecemos a Carolina Jiménez, coordinadora del Instituto Rey Sejong Santiago, quien tradujo esta conversación junto a la autora Eun Heekyung.